Tracie tiene una atracción fatal por
los chicos malos, casi siempre demasiado atractivos y peligrosos. Jon, su amigo
más querido, es por lo contrario un chico bueno poco afortunado en amores. A
Tracie se le plantea un gran reto cuando su amigo le pide que lo transforme en
un auténtico chico, para lo que debe enseñarle.
El decálogo del chico malo:
1) Nunca ofrezcas nada a las mujeres. Haz que ellas te lo ofrezcan a ti.
2) Nunca las lleves a tu casa.
3) Jamás lleves chaquetas deportivas.
Jamás. Tampoco nada con cuadros. Usa el color que quieras, siempre que sea
negro.
4) El secreto está en los pantalones.
Olvídate de los pantalones militares. Y también de los que llevan pinzas.
5) Viste con ropa de las tiendas de
segunda mano, o bien ropa italiana muy cara. Y combina las dos cosas. Compra
por internet solamente si quieres tener sexo por internet.
6) Nada de sandalias (a menos que
pienses que la vida social y sexual de Jesús era apasionante).
7) No le cuentes a ellas en qué
trabajas. Diles que tienes “negocios” y que adivinen si son drogas o coches de
segunda mano.
8) Nada de gafas. Ni siquiera tipo
Elvis Costello. Y no importa que conduzcas a ciegas. Las cicatrices son muy
excitantes.
9) Prohibido afeitarse todos los
días. Come mucho, cada tres días (ir a trabajar con la ropa arrugada y cara de
resaca hará que las mujeres sientan curiosidad por tu vida privada).
10) Lleva siempre un casco de
motorista. Aunque no tengas moto.
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