La mayoría de los
equipos deportivos de la secundaria tienen rivalidades con otras escuelas. En
la secundaria Hamilton, es una guerra civil: el equipo de fútbol americano
contra el equipo de fútbol. Y por su parte, Lissa está enferma de eso. Su novio
mariscal de campo, Randy, siempre está abandonándola para ir a buscar pelea con
el equipo de fútbol o hacer bromas en sus vestidores. Y en tres ocasiones
distintas el auto de Randy ha sido cubierto con huevos mientras él y Lissa
estaban dentro, besándose. Ella termina competiendo con un montón de chicos
sudorosos por la atención de su propio novio.
Lissa decide poner
fin a la rivalidad de una vez por todas: ella y las novias de otros jugadores
se van a huelga conjunta. Los chicos no recibirán ninguna acción de parte de
ellas hasta que los equipos de fútbol americano y fútbol hagan las paces. Con
lo que no cuentan es con una nueva clase de rivalidad: una imposible
confrontación chicas-contra-chicos que gira en torno a quién cederá a sus
libidos primero. Y Lissa nunca ve su propia tensión sexual con el líder de los
chicos, Cash Sterling, venir.
“You can't control everything. Sometimes you just need to relax and have faith that things will work out. Let go a little and just let life happen.”
Más sobre el libro:
No hay comentarios:
Publicar un comentario